NO.

NO. Una palabra muy corta y con solo dos letras pero muy grandes la vez. La mayoría de las veces que logramos pronunciarla desde la sinceridad y con el corazón nos lleva directo al camino de lo correcto y nos acerca a la felicidad. "No quiero”, ​"No lo voy a permitir”, ​"No lo acepto”, ​"No más”. Tanto poder tiene el ​"​NO”, tanto, que debemos ser conscientes y responsables con él. Aprender a decir​​ que ​NO​ de manera oportuna nos evita sufrimientos innecesarios. Nunca es fácil​​ pero el secreto es escucharnos más, el corazón ​NO​ se equivoca,​ déjate guiar por él y cada NO será acertado. Renuncia a los ​"​S​Í" obligatorios y escucha atento a el que habita en ti, él tiene la razón.​ ​A​sí todo comenzará a fluir con un caudal inagotable de cosas positivas para ti.​Creer, reír, amar, vibrar, vivir...​