A veces la juventud con su ímpetu no nos deja ver lo que ella es en realidad. A muchos nos pasa que, desde la adultez, la vemos, la recordamos y la añoramos asumiendo que la perdimos como algo irreparable y que muchos alegan que no supieron aprovechar o que quisieran haber cambiado algo de ella. Lo cierto para mi es que ella está o deja de estar en la medida que lo decidimos, no es cuestión de años o de edad es simplemente tomar la decisión de no dejar que se esfume su fuerza, sus ganas, su inocencia y alegría, estar conscientes de que la vida es corta y vivir a cada paso intensamente. Conciencia plena para comprender que ser joven es una cuestión de madurez, yo decidí ser joven y tú?
Creer, reír, amar, vibrar, vivir...
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